En editoriales pasados, Ecuador Libre hizo pública su posición con relación a la política de fijación de los precios de los combustibles de consumo interno, la misma que se ha sustentado en los siguientes considerandos:
1. El diferencial entre el precio de importación de los derivados de consumo interno y el ingreso por la venta interna de estos combustibles se debe reducir, ya que afecta a la liquidez del gobierno incrementando las necesidades de recursos para financiar las importaciones y para cubrir el diferencial.
2. Con relación a la liquidez que se requiere para importar combustibles (gasolinas y diésel) la cifra entre el período 2011 hasta octubre del presente año llegó a la cantidad de $28.925,3 millones, lo que significa asignar recursos por $3.693,0 millones al año.
3. En cuanto al diferencial, en el siguiente cuadro se puede observar que en el período 2011 hasta octubre del presente año, la diferencia entre los precios promedios de importación y de venta interna ascendieron la cantidad de -$6.518,4 millones para las gasolinas y -$9.202,0 millones para el diésel. En tan solo siete años 7 y 10 meses, los ecuatorianos, sin distingo de clase social, hemos tenido que subsidiar -$15.720,4 millones, lo que arroja un promedio de $2.000 millones al año.
4. Este subsidio no es gratis, se lo debe de cubrir vía mayores impuestos, más endeudamiento y reduciendo el gasto social. Como decía un premio Nobel de economía: “En economía no hay tal cosa como un almuerzo gratis, alguien tiene finalmente que pagarlo”.
5. Para corregir esta situación, Ecuador Libre planteó en varias ocasiones la reducción de los subsidios a los combustibles y la focalización del precio subsidiado del gas hacia los sectores que están protegidos por el Bono de Desarrollo. En cuanto a la importación de combustibles, y para eliminar la presión fiscal que demanda la misma, propusimos permitir al sector privado a participar en la importación y comercialización de combustibles, para lo cual los precios internos deberán estar en función de los precios del petróleo en el mercado internacional más los costos internos de distribución y comercialización. Propusimos que cada semana, en base a esa fórmula, Petroecuador fije los precios referenciales de los combustibles de consumo interno. Con esta medida el Fisco no necesitará asignar recursos para la importación de combustibles y los contribuyentes no tendremos que pagar por un subsidio que beneficia a los que más tienen en detrimento de los sectores que requieren de ayuda directa del Estado vía incremento del gasto en salud, educación y seguridad.
6. Nuestra propuesta ha sido acogida parcialmente por el gobierno, ya que al cambio en la política de fijación de precios y comercialización de combustibles a nivel nacional se han agregado beneficios a ciertos sectores regresando a la política de establecer ayudas o subsidios a los que más presionan. Además, en las medidas anunciadas están ausentes aquellas tendientes a reducir el tamaño del rol de pago del gobierno, y el gasto corriente en general para disminuir el déficit global del presupuesto y reducir el endeudamiento público tal como se lo hizo en el período 2000-2006 a inicios de la dolarización. Finalmente, a la liberación parcial del precio de los combustibles no se la ha acompañado con la eliminación de impuestos distorsivos que afectan al consumo, la inversión y el ahorro como son el impuesto a la renta mínimo, el impuesto a la salida de divisas y el impuesto verde que se creó para financiar el diferencial de precios de los combustibles importados con los precios internos.
7. El ajuste que se está llevando a cabo, debe ir acompañado de medidas que sienten las bases para la reactivación productiva como la eliminación y baja de impuestos y la racionalización de los aranceles para mejorar la competitividad del sector productivo. Si el objetivo del ajuste es meramente fiscalista, lo que pasará una vez más, es que los ciudadanos en general continuaremos financiando un estado ineficiente cuyo tamaño no es compatible con el de la economía.
8. Finalmente, la liberación del precio de los combustibles de consumo interno tendrá un impacto positivo en las finanzas de Petroecuador, ya que de aquí en adelante podrá facturar a las refinerías el precio de mercado del petróleo que vende para la producción de diferentes tipos de combustibles de uso interno. Estos nuevos ingresos servirán para financiar sus operaciones y desarrollar nuevos campos que el Ecuador del futuro requiere para financiar de manera autónoma su desarrollo.
Precio Promedio de Importación y Precio Promedio de Venta a Nivel Nacional de las Gasolinas y Diesel: 2011-Octubre 2018
